El repentino aumento del nuevo coronavirus ha conmocionado a China.Aunque China ha estado haciendo todo lo posible para detener el virus, éste se ha extendido fuera de sus fronteras y a otras regiones.Ahora hay casos confirmados de COVID-19 en países como Europa, Irán, Japón y Corea, también en Estados Unidos.
Existe un temor creciente de que los efectos del brote empeoren si no se contiene.Esto ha llevado a los países a cerrar fronteras con China y a imponer prohibiciones de viaje.Sin embargo, el miedo y la desinformación también han provocado la propagación de algo más: el racismo.
Restaurantes y empresas en muchas zonas turísticas de todo el mundo han colocado carteles que prohíben la entrada a los chinos.Los usuarios de las redes sociales compartieron recientemente una imagen de un letrero afuera de un hotel en Roma, Italia.El cartel decía que “no se permite” la entrada al hotel a “todas las personas que vengan de China”.Según se informa, también se observaron señales similares con sentimiento anti-chino en Corea del Sur, el Reino Unido, Malasia y Canadá.Estos carteles eran fuertes y claros: "NO CHINOS".
Acciones racistas como estas hacen mucho más daño que bien.
En lugar de difundir información errónea y alimentar pensamientos de miedo, debemos hacer todo lo posible para apoyar a quienes se ven afectados por acontecimientos como el brote de COVID-19.Después de todo, el verdadero enemigo es el virus, no las personas con las que lo combatimos.
Qué hacemos en China para detener la transmisión del virus.
1. Trate de quedarse en casa; de lo contrario, siga usando mascarilla cuando esté fuera y manténgase al menos a 1,5 m de distancia de los demás.
2. No hay reuniones.
3. Lavarse las manos con frecuencia.
4. No comer animales salvajes
5. Mantenga la habitación ventilada.
6. Esterilizar con frecuencia.
Hora de publicación: 12-mar-2020
